Errores comunes en el cultivo de orquídeas: errores clave que se deben evitar para tener flores sanas

Las orquídeas a menudo se consideran plantas delicadas, lo que deja a muchos jardineros novatos luchando por mantenerlas prosperando hasta el siguiente ciclo de floración. Para cultivar orquídeas con éxito, considere los siguientes consejos cruciales:

En primer lugar, nunca utilice tierra de jardín normal para orquídeas. Este tipo de suelo no proporciona suficiente aireación para las raíces de las orquídeas, lo que provoca una posible pudrición. En su lugar, cree un sustrato especializado que pueda incluir arcilla expandida, astillas de corteza, fibras de coco, trozos de arcilla cocida y carbón.

En segundo lugar, opta por una maceta transparente a la hora de elegir un recipiente para tus orquídeas. Las raíces de las orquídeas contribuyen a la fotosíntesis al igual que las partes aéreas de la planta. El uso de una maceta opaca puede privar a las raíces de la luz necesaria, lo que provoca deficiencias de nutrientes.

En tercer lugar, evite fertilizar la orquídea inmediatamente después de la compra. Las orquídeas a menudo experimentan estrés debido a cambios en su entorno y es posible que ya hayan sido suficientemente fertilizadas en la tienda. Es mejor esperar hasta que la orquídea se haya aclimatado a su nuevo entorno y haya terminado su ciclo de floración actual antes de comenzar cualquier fertilización.

Cumplir con estas pautas puede aumentar en gran medida sus posibilidades de preservar su orquídea a través de múltiples ciclos de floración y garantizar su salud vigorosa.