¿Almohadas amarillentas? Aquí está la limpieza en seco, ¡rápida y fácil de blanquear!

Las almohadas amarillentas ciertamente no son saludables, al contrario, son sintomáticas de la presencia de polvo, ácaros, bacterias anteriores. El sudor, las células muertas, perforan las fundas de las almohadas y se depositan en los tejidos internos, acumulándose con el tiempo.

No basta con ventilar la habitación, renovar la ropa de cama a menudo, esponjarla.

Siempre es una buena idea protegerlos con fundas protectoras de cojines que se insertan en contacto con la tela y luego se cubren con ropa de cama. Pero recuerda lavarlos al menos una vez al mes, para limpiarlos a fondo y eliminar las manchas oscuras, amarillentas y los olores desagradables.

Aunque esto protege más las almohadas, recuerda que no basta con garantizar una higiene profunda.

Para evitar que el moho y los gérmenes proliferen sin ser molestados y causen alergias de todo tipo, es mejor desinfectarlos con una tintorería casera, ¡pero eficaz y segura!

Olvídate de los productos químicos que podrían empeorar la situación desencadenando reacciones desagradables en la piel; Prefiera productos naturales, libres de contraindicaciones y altamente desinfectantes. Solo tienes que ir a la despensa, encontrarás todo lo que necesitas.

¿Tienes curiosidad por saber cómo proceder? ¡Empezar!

¿Almohadas amarillentas? Aquí está la limpieza en seco, ¡rápida y fácil de blanquear!

Con los remedios caseros que te vamos a indicar, devolverás a tus almohadas su antiguo esplendor a unos costes muy bajos.

Para una limpieza en seco eficaz y profundamente desinfectante, retírelas de las fundas protectoras de las almohadas y espolvoree el bicarbonato de sodio uniformemente por toda la superficie y déjelo reposar. Para una acción altamente desinfectante, vierta 10 gotas de aceite de árbol de té en media taza de bicarbonato de sodio, mezcle bien y frote la mezcla sobre los cojines. El bicarbonato de sodio tiene poder absorbente y limpiador, el aceite de árbol de té no solo perfuma, sino que también desinfecta gracias a sus propiedades antibacterianas naturales.

Déjalo actuar durante una hora, luego con un cepillo de tela o aspiradora, retira el exceso y disfruta del resultado.

 

También puedes usar vinagre, un desinfectante natural que, a pesar de su olor acre, elimina los olores haciéndolos desaparecer en el aire. Para enfriar tus almohadas, todo lo que tienes que hacer es remojar una toalla vieja en un recipiente lleno de vinagre. Apriétalo perfectamente para que solo se humedezca y frota los cojines con su ayuda. A continuación, déjalos secar completamente al aire libre y cúbrelos con el forro y las fundas de almohada.

Brillante, ¿verdad?