¿Tienes problemas con los radiadores? ¡Descubre estos trucos infalibles con nosotros!

El jabón de Marsella es sin duda uno de los productos naturales más utilizados para solucionar diversos problemas. ¿Pero sabías que también puedes usarlo para el radiador? Solo toma una barra de este jabón y listo. Podrás resolver 4 problemas relacionados con el radiador.

cómo resolver 4 problemas del radiador

¿Tienes problemas con los radiadores? ¡Aquí hay algunas soluciones realmente simples!

Lo primero que hace útil el uso del jabón de Marsella es su capacidad para eliminar las manchas. A veces sucede que los ensucias por diversos motivos, pues en este caso coge una esponja y ponle un poco de jabón líquido de Marsella y procede con la operación de limpieza. También puedes utilizar la barra, simplemente colocando unas escamas de jabón sobre la esponja y luego frotando suavemente sobre el radiador. Luego seca todo con un paño de microfibra. Quedará como nuevo.

El segundo uso es utilizarlo como perfume . Su conocida fragancia puede expandirse gracias al radiador, veamos cómo. Coge una barra de jabón de Marsella y frótala sobre un paño de microfibra bastante húmedo. Luego pásalo por el radiador. A tu gusto y en función de la intensidad que quieras sentir, también puedes añadir unos copos de jabón dentro del deshumidificador que cuelga del radiador . Al encender el radiador, el olor se esparcirá por toda la casa.

El jabón de Marsella también es muy útil para eliminar ese molesto polvo que se forma en los radiadores. El procedimiento es similar al de perfumar, es decir, con un paño de microfibra húmedo sobre el que se han colocado unas gotas de jabón líquido de Marsella, pasar todo el radiador hasta las grietas más pequeñas . Para limpiar las partes más internas puedes sujetar el paño a un palo e introducirlo en el interior, completando así el conjunto.

El uso prolongado y el paso del tiempo pueden formar óxido en el radiador , bueno, debes saber que se puede eliminar con jabón de Marsella. El método es muy sencillo, basta con verter un poco de jabón de Marsella en una esponja y luego pasarla directamente sobre la zona con óxido. Luego enjuague con agua tibia y seque.